“No tengo la menor duda – escribió Dickens
en su revista ‘All the Year Round’ en su primera aparición serial en Noviembre de
1859– que ‘The Woman in White’ es el
nombre de los nombres y el título de los títulos".
"A lo
largo de la La dama de blanco, sus
narradores son atacados, drogados, engañados y aterrorizados y el relato
subjetivo de estas experiencias angustiosas coloca al lector en la misma
posición desvalida.”
Matthew Sweet.
La novela más famosa y por la que es más conocido Wilkie
Collins tiene un argumento en el cual aparece una mujer misteriosa vestida de
blanco que resulta la clave de un enigma. Una historia de secuestro y cambio forzado
de la identidad de personajes. Es en parte, lo que formaría la novela policíaca
que se desarrollaría después, la novela romántica del siglo XIX, si, pero,
también una novela sicológica.
En el prólogo de Matthew Sweet de la edición de Penguin
Clásicos (Colombia, Feb.2020) hay unas interesantes descripciones, entre ellas
una anécdota no confirmada pero que aparece en el libro de J. G. Millais, sobre
la biografía de su padre John Everet Millais, el famoso pintor contemporáneo de
Collins. La supuesta anécdota –no confirmada- contada por Sweet es así:
Los hermanos Collins, Wilkie y
Charles, acompañan al pintor Millais a su casa tras salir de una fiesta ofrecida
por la madre de los hermanos. Su conversación es interrumpida entonces por un
grito desgarrador que proviene del jardín de una casa vecina. Sin aun decidir
qué hacer, ven que se abre bruscamente la reja del jardín y por ella aparece « la figura de una mujer joven y muy bella vestida con ropas vaporosas
y blancas que brillan a la luz de la luna». La joven tropieza con los tres y «se detuvo un momento, mirándolos con una
mezcla de súplica y terror». Acto
seguido, se recompuso y salió corriendo hasta perderse en las sombras.
«¡Qué
belleza de mujer!» fue
todo lo que Millais alcanzó a decir. «Debo
saber de quién se trata y cuál es el problema»
terció Collins, al tiempo que, sin más, salía tras ella con paso apresurado.
Sus compañeros esperaron su regreso en vano y, al día siguiente, cuando
volvieron a encontrarse, Collins no parecía inclinado a hablar de su aventura.
Por sus palabras dedujeron, sin embargo, que había dado con la bella fugitiva y
que había oído de sus propios labios la historia de su vida y la causa de su
huida apresurada. Se trataba de una joven de buena cuna y posición que, de
manera fortuita, había caído en las manos de un hombre que vivía en una casa de
Regent´s Park. Allí la había mantenido prisionera durante muchos meses bajo
amenazas y el dominio hipnotizante de un personaje tan perturbardor que no se había
atrevido a escapar hasta que, llevada por la desesperación, había huido de la
bestia que atizador en mano, había prometido abrirle la cabeza».
Hay otras teorías acerca de la historia inspiradora, sin
embargo, por supuesto, siempre hay una suma de sucesos y personajes y que lo
más probable es que todos mezclados hayan sido inspiradores tanto de argumento
como de personajes.
Parece que lo que más movió a Collins con el argumento para
su novela fueron casos en esa época en los que muy fácilmente se internaba
mujeres en manicomios sin mayores causas. En 1850 hubo escándalos por casos de abuso
de personas internadas en manicomios con diagnósticos elaborados erróneamente.
En una entrevista en 1871 Collins dice lo siguiente:
«Con
el propósito de escribir un relato para All the Year Round – la revista editada
por Dickens- trataba de encontrar una idea central, novedosa y lo bastante sólida
para soportar el peso de una novela de tres volúmenes. Resultó que por entonces
recibió una carta donde se le solicitaba que se ocupase de un caso relacionado
con el internamiento justificado o no en un manicomio. Tras haber dirigido su
atención hacia esa senda, se topó con un antiguo juicio francés que lidiaba
sobre la suplantación de personas y se le ocurrió de pronto que una suplantación
realizada con la ayuda de un manicomio podía resultar una sólida idea central.»
Con
relación al título de la novela, Sweet explica que fue un quebradero de cabeza
para Collins que ya teniéndola escrita no encontraba un título adecuado. Fue
durante un paseo que duró horas por los acantilados que separan Kingsgate y
Bleak House, después de fumarse una caja de puros, “al atardecer tumbado en la hierba contemplando el faro de North
Foreland, triste y cansado, observó el edificio con desdén. Mordiendo el cabo del puro con fuerza se
dirigió a aquélla edificación, que se alzaba fría y crepuscular: «Eres fea, severa y poco elegante, lo
sabes, tan severa y extraña como mi dama blanca. ¡Dama blanca…! ¡La dama de
blanco! ¡El título, por Júpiter!»
Sin embargo, sus amistades no estuvieron de acuerdo, no consideraban apropiado ese título. Todos, excepto Charles Dickens quien estaba encantado con la trama y el título. La novela se publicó por entregas en la revista All the Year Round y obtuvo un gran éxito. Aunque publicada en tres volúmenes se pronosticaba un fracaso, el instinto editorial de Dickens acertó, la misma fue un éxito extraordinario también.
Fuente: Introducción a la versión de 2020 por Matthew Sweet. Traducción de Maruja Gómez Segalés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario